El EVA es conocido por su excelente capacidad de amortiguación. Las suelas hechas con este material pueden absorber impactos y proporcionar una sensación de comodidad al caminar o correr, lo que reduce la presión en las articulaciones y la fatiga del pie.

El EVA es un material ligero, lo que hace que las suelas sean más livianas en comparación con otros materiales. Esto contribuye a un calzado más cómodo y facilita el movimiento, especialmente importante para actividades que requieren agilidad y flexibilidad.

Las suelas de EVA son flexibles, lo que facilita la flexión del pie al caminar. Esta flexibilidad mejora la movilidad y la comodidad, adaptándose a los movimientos naturales del pie.

El EVA tiene propiedades aislantes, lo que significa que ayuda a mantener la temperatura del pie. Esto puede ser beneficioso en condiciones climáticas extremas, ya que ayuda a mantener el calor en el interior del calzado.

A pesar de ser ligero y flexible, el EVA es un material duradero que puede resistir el desgaste diario. Esto contribuye a la longevidad del calzado y asegura que las suelas mantengan sus propiedades amortiguadoras a lo largo del tiempo.

El EVA tiene propiedades repelentes al agua, lo que ayuda a mantener los pies secos en condiciones húmedas. Esto es beneficioso en entornos lluviosos o al realizar actividades al aire libre.

En algunos casos, las suelas de EVA pueden tener propiedades antibacterianas o antimicrobianas, lo que ayuda a prevenir el crecimiento de bacterias y malos olores.

El EVA se puede teñir fácilmente, lo que permite una amplia variedad de opciones de colores y diseños para las suelas de calzado. Esto brinda a los fabricantes la posibilidad de personalizar el aspecto del calzado según las preferencias del consumidor.